Hidalgo ha registrado avances notables en materia de seguridad y paz durante el último año, consolidándose como una de las entidades con mayor mejora en estos rubros, de acuerdo con el Índice de Paz México (IPM) 2024, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz. El informe posiciona a la entidad en el octavo lugar a nivel nacional y destaca una calificación de 2.19 (en una escala donde 1 representa el mayor nivel de paz), reflejo de la reducción en delitos y en la percepción de violencia.
El documento también ubica a Hidalgo entre los cinco estados con mayor avance respecto a la edición anterior, superado únicamente por Campeche y el Estado de México. Municipios como Pachuca, Mineral de la Reforma y Tulancingo destacan entre las 30 ciudades con menores tasas de homicidio en todo el país.
En el mismo sentido, cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) hasta abril de 2025 confirman que Hidalgo se mantiene entre los diez estados con menor número de homicidios dolosos. No obstante, no aparece en el grupo de los cinco estados más seguros de México, donde destacan Tlaxcala, Yucatán, Nayarit, Campeche y Chiapas.
La Secretaría de Seguridad y autoridades estatales atribuyen estos resultados a una estrategia integral de fortalecimiento institucional. Tan solo en marzo de 2025 se anunciaron inversiones por más de 2,770 millones de pesos para mejorar la infraestructura, equipamiento y profesionalización de los cuerpos de seguridad en la entidad.
Además, la Secretaría de Hacienda estatal ha implementado una política de disciplina financiera y transparencia que ha permitido destinar mayores recursos a programas sociales, proyectos prioritarios y reforzamiento de la seguridad pública.
A pesar de no figurar aún entre las cinco entidades más seguras, los indicadores recientes muestran una tendencia positiva. Desde 2015, Hidalgo se ha mantenido en el grupo de los diez estados más pacíficos del país, de acuerdo con el IPM.
La administración estatal ha reiterado su compromiso con el fortalecimiento del Estado de derecho, la prevención del delito y la construcción de entornos seguros, a través de una visión de paz sostenible y con enfoque de largo plazo.
