Mediante el uso 700 militares y alrededor de 400 policías, el palacio de gobierno se encuentra resguardado en la zona del centro histórico de la capital ecuatoriana, donde el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, a declarado el “estado de guerra”.
Tras el asesinato de los custodios en la cárcel de Guayaquil, policías y fuerzas del ejercito ecuatoriano retomaron el control de las instalaciones, afirmando que 1500 extranjeros que cumplen su sentencia será repatriados a sus respectivos lugares de origen.
De acuerdo con el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, se han detenido a 329 criminales y abatido a cinco más durante el enfrentamiento con tres grupos terroristas, donde se lograron incautar 61 armas, 418 municiones y 21 explosivos, además de recapturar a 28 prófugos de la ley.
Con calles desoladas, negocios cerrados y el centro de Quito militarizado, es como se muestra la nueva realidad que afronta el país donde las empresas publicas y privadas han decido laborar de manera virtual para no poner en peligro a sus trabajadores.