La vacuna de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) ha demostrado ser eficiente ante las 4 variantes de COVID-19; Alfa, Gama, Beta y Delta, sin embargo necesita recursos para continuar con la fase 3.

 

Esta fase es la más costosa al momento de desarrollar una vacuna contra el virus del coronavirus, se estima que se necesitan de 300 a 400 millones de pesos por parte del gobierno federal y que incluso resulta más barato qué adquirir la vacuna Pfizer, dado que el gasto por el biológico importado anda en 802 millones de pesos.

 

Además, la vacuna de la UAQ, no produce efectos secundarios y resulta efectiva ante las vacunas extranjeras qué pierden sus efectos tras su aplicación.

 

Ante ello se comprueba que organismos como Conacyt y la Secretaría de Salud, universidades, empresas y en general no muestran interés para lograr un avance significativo.

 

Aunque por otro lado, la UAQ cuenta con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ya que sus hospitales serían los seleccionados para realizar los ensayos autorizados por Cofepris.