El líder de Comercio Establecido de Tulancingo (CETU), Librado Morales Sánchez, manifestó que los comerciantes agremiados al CETU están preocupados ante la posibilidad de que los casos por Covid-19 aumenten de nueva cuenta tras Semana Santa, lo que sería volver a color rojo en el semáforo epidemiológico y por ende al cierre de establecimientos no esenciales.
“Nos preocupa ahorita estas señales que hemos visto de los tres órdenes de gobierno, donde ya se está manifestando claramente de que hay altas probabilidades de que venga una nueva ola de contagios en fechas posteriores a la Semana Santa”, mencionó.
Morales Sánchez aseguró que el gremio de comerciantes ya no aguantaría otro cierre debido a la pandemia, a pesar de que han seguido al cien por ciento todas las medidas sanitarias establecidas por las autoridades para no tener que volver a cerrar.
“Tulancingo es el único municipio que decidimos de manera voluntaria y coordinados con la administración municipal seguir con el horario reducido. Esto ha sido un tema complicado porque principalmente las cadenas comerciales son las que se oponen a acatar estas disposiciones”, detalló el líder empresarial.
El representante del CETU señaló que el comercio en Tulancingo apenas había visualizado un aumento en la ventas de los últimos dos meses, por lo que preocupa que el gobierno estatal decida cerrar los establecimientos ante una inminente tercera ola por Covid-19.
“Por eso nos preocupa porque si se vuelve a dar un alza de contagios cerrarán establecimientos. Las últimas dos semanas se ha registrado un ligero repunte en cuanto a ventas, no como quisiéramos, pero sí aumentó un poco”, dijo.
Por último criticó la decisión de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) de permitir la operación de bares y cantinas, pues le resulta incongruente ya que las cifras en contagios continúan; esto, mencionó, solo hace que las personas difícilmente respeten los protocolos sanitarios.
Con información de Axel López