La inflación anual en México alcanzó un 4.98% en junio, su nivel más alto en los últimos 12 meses, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este aumento se debe principalmente al incremento en los precios de frutas y verduras como el chayote, la naranja y el aguacate, así como a servicios de vivienda propia y  gasolina (Magna).

Por otro lado, algunos alimentos y servicios mostraron precios más bajos en junio, actuando como amortiguadores frente a la presión inflacionaria observada en otros sectores, productos como el jitomate, chile serrano y huevo experimentaron reducciones en sus precios, al igual que servicios como los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga, estos elementos ayudaron a mitigar parcialmente el impacto de los aumentos observados en otros ámbitos.

Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, expresó preocupación ante estos datos, destacando la necesidad de monitorear de cerca los factores que influyen en los precios.