Las intensas lluvias torrenciales que se registraron el fin de semana en Texas, provocaron el desbordamiento del río Guadalupe, una catástrofe que dejó decenas de fallecidos y otros tantos que aún no aparecen; muchos de ellos son niños de campamentos de verano.
Hasta el momento, las autoridades registran que el desastre natural provocó al menos 89 muertes y un número incierto de desaparecidos, manteniéndose así las maniobras de los rescates
Los rescatistas lidiaron con árboles rotos, autos volcados y escombros llenos de lodo en la difícil tarea de encontrar sobrevivientes, encontrando en el condado Kerr, en Texas, 16 cuerpos desde la tarde del sábado, elevando el número total de muertos allí a 59, indicó el jefe policial Larry Leitha. Las pérdidas humanas incluían 21 niños, aseguró.
También se reportaron cuatro muertes en el condado Travis, tres en Burnet y una en Kendall.
Las autoridades aún no han dicho cuántas personas están desaparecidas, además de los 11 niños y un guía de campamento del Campamento Mystic, un campamento de verano cristiano, donde una cabaña llena de niñas se aferró a una cuerda tendida por los rescatistas mientras cruzaban un puente con el agua azotando sus piernas.
Los locales conocen el área como “callejón de inundaciones repentinas”, pero la inundación en medio de la noche tomó por sorpresa a muchos campistas y residentes, a pesar de que hubo advertencias.