De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las regiones centro y norte del país han vivido escasez de agua debido al aumento de sequías, registrando 8 mil 491 debido a la intervención humana solo en el año 2021.

El 60% del agua proviene de cuerpos superficiales, como lo son los arroyos o ríos, sin embargo, estos cuerpos se han comenzado a contaminar por aguas residuales de uso doméstico o industrial, y en cuanto al agua subterránea, o acuíferos, estos se encuentran en sobreexplotación, afectando a las actividades agropecuarias e industriales, elevando los costos de extracción y ocasionando hundimientos de terreno.

Por su parte, las precipitaciones, a pesar de ir en aumento a través del tiempo por el cambio climático, no se presentan de esta forma en todas las entidades, siendo un ejemplo que del 2000 al 2021 se disminuyeron las lluvias en Ciudad de México y el Estado de México, pero aumentaron en Campeche, Quintana Roo, Veracruz y Guanajuato.

El IMCO ha propuesto una serie de recomendaciones en donde el monitoreo del uso del agua en el sector ganadero y agricultor, el desarrollo de proyecto climáticos para esta misma sección, la evaluación y actualización de la limitación de acuíferos, y la modernización de infraestructura hidráulica podrían mejorar las condiciones actuales y futuras sobre el agua del país.