Los hechos se originaron tras la desaparición del líder de la banda criminal Los Choneros, José Adolfo Macías Villamar alias ‘Fito’, del penal Adolfo Macías el día lunes 8 de enero, comenzando así con la crisis de violencia del país.

Para el martes 9 de enero, el secuestro de cuatro policías, las explosiones de artefactos junto con vehículos bomba en Quito y la toma de una universidad por los criminales fueron los primeros atentados ocurridos, sin embargo, la violencia llegaría a ojos de toda la ciudadanía al ser secuestrado en vivo las instalaciones del canal de televisión TC en Guayaquil.

Tras estos acontecimientos el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaro en un decreto la existencia de un “conflicto armado interno” en el país y ordenó a las fuerzas armadas mantener la vigilancia en 35 cárceles, incrementar el numero de personal militar y realizar operaciones de control en contra de armas, municiones y explosivos.