Las agencias espaciales de la NASA (estadounidense), ESA (europea), y CSA (canadiense), confirmaron el lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb (JWST), para finales de año, con el que se pretenden obtener datos acerca de la formación del Universo.
El proyecto espacial estaba previsto para iniciarse en mayo de 2020, y después para marzo de 2021, sin embargo problemas técnicos así como atrasos derivados de la pandemia por Covid-19 terminaron por postergar la misión hasta octubre de este año.
Los científicos encargados detallaron que el telescopio irá a bordado del cohete Ariane 5, el cual será proyectado desde el puerto espacial europeo de Kurú, en la Guayana Francesa.
De igual forma confiaron en que una vez que el cohete se encuentre en el espacio las posibilidades de exploración serán enormes.
“Se convertirá en el centro de todo el programa de observación astrofísica durante la próxima década o más”, comentó Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
El JWST pretende obtener imágenes inéditas del Universo, con el objetivo de esclarecer el origen de galaxias y estrellas, así como “expandir los éxitos científicos” de otras misiones como la del telescopio Hubble.
Se espera que este telescopio sea el más grande y potente que se ha lanzado jamás al espacio, el cual tardará un mes en orbitar fuera de la Tierra.
Con información de Axel López