El mundo del automovilismo recibió una noticia histórica: Cadillac confirmó a Sergio “Checo” Pérez y Valtteri Bottas como sus pilotos titulares para la temporada 2026, cuando la marca estadounidense haga su debut en la Fórmula 1.

La escudería, respaldada por General Motors, será el undécimo equipo en la parrilla y tendrá sedes en Estados Unidos y Reino Unido bajo la dirección de Graeme Lowdon como jefe de equipo. Su objetivo, según la directiva, es llegar con un proyecto sólido que combine la innovación tecnológica con la experiencia de pilotos de trayectoria comprobada.

Tanto Pérez como Bottas habían quedado fuera de la parrilla en 2025, pero su retorno promete aportar liderazgo y estabilidad a una escudería que inicia de cero. Entre ambos suman más de 500 Grandes Premios disputados, además de múltiples victorias y podios.

Checo Pérez, quien dejó Red Bull al final de 2024, firmó un contrato multianual con Cadillac. El mexicano afirmó sentirse motivado por la posibilidad de “construir un equipo desde sus cimientos” y destacó que representa un honor liderar este nuevo proyecto.

Valtteri Bottas, tras un año como piloto de reserva en Mercedes, también regresa a la máxima categoría. El finlandés expresó que se trata de “una oportunidad única para formar parte de un proyecto ambicioso y a largo plazo”.

Cadillac ingresará oficialmente a la F1 en 2026, año en el que correrá con motores Ferrari, aunque la meta a mediano plazo es desarrollar su propia unidad de potencia. El anuncio refuerza el papel de Estados Unidos en la máxima categoría, que ya vive un auge con la llegada de nuevos Grandes Premios y el crecimiento de su base de aficionados.

La incorporación de Checo Pérez y Bottas no solo marca el regreso de dos pilotos con amplia experiencia, sino también una declaración de intenciones de Cadillac: llegar a la Fórmula 1 no como un simple participante, sino como un competidor con aspiraciones serias desde el inicio.

Por Alfarored