Habitantes del municipio de Tula, Hidalgo, quienes resultaron afectados por las inundaciones ocurridas en septiembre del 2021 llevaron a cabo una manifestación frente a la presidencia municipal en la que quemaron colchones entregados por el gobierno de dicho municipio, los cuales se presume, se encontraban empaquetados como nuevos, pero al abrirlos estaban conformados por forros diferentes lo que hacía notar habían sido reconstruidos, el movimiento fue reprimido por elementos de Seguridad Pública.
De acuerdo con un comunicado previo a las manifestaciones, emitido por la Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021, conformada por representantes de 70 calles vecinales afectadas, dieron a conocer su postura ante la entrega de colchones de origen dudoso, lo que describieron como “exigimos el pronto esclarecimiento por tal indignante acto que vulnera nuestro derecho a la salud y a la dignidad cometido por la presidencia municipal de Tula” además agregaron que dichos colchones representan un riesgo para la salud de las familias afectadas.
Dicha manifestación terminó en un altercado entre los manifestantes y los elementos de seguridad, por lo que esta mañana la Asamblea de Damnificados Tula, dio a conocer mediante un comunicado que durante su manifestación no se cometió algún disturbio que dañara las instalaciones de la presidencia; además de que señalan, elementos de la policía municipal agredieron a una compañera manifestante derribándola y golpeándola repetidas veces en el suelo; “Rechazamos la violencia como acto de respuesta de cualquier autoridad” afirmó la asamblea.
De acuerdo con una investigación del grupo Unidos x Tula (UxT), los colchones entregados tuvieron un costo de armado de entre 50 y 100 pesos, y fueron facturados por mil 281 pesos cada uno.