La presa “El Jaramillo”, ubicada en Pachuca, lleva dos años sin agua debido a la sequía dada en la ciudad, pues su única forma de captar agua es mediante la lluvia, informo la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable municipal, Beatriz Cruz Gómez.

El trabajo de la presa era infiltrar el agua de lluvia hacia los mantos freáticos, haciendo que estos siguieran teniendo líquido para los pozos de extracción de la ciudad, sin embargo, su situación actual es grave, pues no se cuenta con medidas de ahorro para el líquido vital de la población

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), este 2024 no habrá lluvias, haciendo que Pachuca continúe con el estatus de sequía moderada donde existen daños en los cultivos, pastos, un alto riesgo de incendios, bajos niveles en ríos, arroyos, embalses, abrevaderos y pozos.