De acuerdo al Observatorio Estatal de Salud Mental y Sustancias Psicoactivas de la Secretaría de Salud en Hidalgo (SSH), la violencia social en las escuelas, especialmente el bullying o acoso escolar, es un problema grave que afecta la salud mental y emocional de niños y jóvenes.

 

El bullying se define como la violencia repetida entre pares en la escuela, donde uno o más individuos tienen la intención de intimidar y hostigar a otros, aprovechándose de un desequilibrio de poder. Puede manifestarse de diversas formas, ya sea física, verbal, psicológica o cibernética, y sus consecuencias pueden ser devastadoras para las víctimas, afectando su salud física, emocional y su rendimiento académico.

 

Por ello la SSH recomienda a padres de familia mantenerse alertas ante señales que incluyen cambios en la conducta de los niños, como aislamiento, regresiones en el comportamiento, miedo o ansiedad.

 

Los padres y cuidadores tienen un papel crucial en la detección y manejo del bullying. Escuchar activamente a los niños, creerles cuando mencionen que viven abuso o acoso escolar, brindarles apoyo emocional y tomar medidas concretas para reportar cualquier incidente a las autoridades escolares son acciones fundamentales para proteger a nuestros hijos.

 

Ante esta problemática, es fundamental que como sociedad y comunidad educativa se adopten medidas concretas para prevenir y abordar el acoso escolar.

 

Esto incluye fomentar el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos en el entorno escolar, así como promover una cultura de inclusión y diversidad.