Como resultado de las intensas lluvias registradas el pasado fin de semana, colapsó un puente peatonal y vehicular que conectaba a la localidad, El Chilar, en el municipio de Tolimán, Querétaro, donde más de 300 habitantes de la comunidad enfrentan severas afectaciones.
El derrumbe dejó incomunicado uno de los accesos principales y, aunque existe una ruta alterna, los traslados se han vuelto más largos y complicados, especialmente para las familias que necesitan desplazarse a Tolimán en busca de alimentos, medicinas y pañales.
La principal preocupación de los habitantes es el agua potable, ya que, el tubo que abastecía a la comunidad pasaba por debajo del puente colapsado y también resultó dañado, ante ello, personal de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) acudió únicamente para cerrar la válvula, sin informar cuándo se restablecerá el suministro ni proporcionar alternativas provisionales.
Habitantes expresaron que a la situación se suma la pérdida de cultivos por el desbordamiento del arroyo. Hasta el momento, sólo se ha entregado una pequeña cantidad de despensas, con arroz, frijol y aceite, insuficientes para sostener a las familias por más de un par de días.
La problemática también obligó a suspender clases, ya que el acceso a la escuela se volvió peligroso por el paso de agua y el riesgo de caída para los menores.
Mientras tanto, los habitantes de El Chilar siguen esperando agua, víveres, un puente y, sobre todo, que alguien escuche sus peticiones. 